La técnica Pomodoro es una de las más populares de productividad dada su sencillez. Pero, no siempre funciona para todos. Si ese es tu caso, modificar esta técnica a tus necesidades es la solución.

¿En qué consiste la técnica Pomodoro?
Esta técnica consiste en alternar sesiones de trabajos con descansos breves y reiterados con el objetivo de evitar fatigarse mentalmente y trabajar de forma concentrada. Es ideal si nos distraemos frecuentemente o si tenemos el mal hábito de trabajar más allá de nuestros límites. Se compone de los siguientes pasos.
- Crea una lista de tareas.
- Coloca en cuenta regresiva tu temporizador en 25 minutos y trabaja a conciencia.
- Al terminar cada sesión o pomodoro, regístralo y toma un descanso de 5 minutos para luego volver al siguiente pomodoro.
- Al completar cuatro sesiones de trabajo o pomodoros, toma un descanso más largo de 15 a 30 minutos y reinicia el ciclo.
Los pomodoros en sí mismos funcionan como metas: puedes proponerte una cantidad de pomodoros para cada día de trabajo, o terminar una gran tarea en un determinado número de pomodoros.
¿Por qué a veces no funciona?
Algunas personas les toma menos tiempo llegar a la zona de “trabajo profundo”, pero para otras es un auténtico desafío y les toma mucho más tiempo. Por este motivo, muchos dicen que 25 minutos no son suficientes. En otros casos, 25 minutos representa mucho tiempo para tareas simples. Si te sientes identificado con estas situaciones, entonces necesitas realizar un cambio.
Modifica la técnica a tu conveniencia
El hecho de que algo sea el estándar conocido, no significa que funcione para todos. Adecuar la técnica a tus necesidades es la solución. Para lograrlo, lo recomendable es dedicar unas semanas a hacer un seguimiento de tu tiempo, esto te permitirá ver en qué momento entras a la fase de trabajo intenso y en qué momentos comienzas a sentirte distraído. De ese modo sabrás cuánto es el tiempo real de tus sesiones de trabajo. No olvides registrar, el tiempo de tus descansos y cómo te sientes después de ellos. Luego de finalizado tu estudio, revisa tus datos y busca patrones.
- ¿En qué tarea o clase de tareas me cuesta más concentrarme?
- ¿Cuánto demoro en llegar a la fase de trabajo profundo?
- ¿Me sentía listo para cuando llegaba un descanso?
- En mi tiempo de descanso, ¿seguía pensando en todo lo que aún quedaba por hacer?
- ¿Me sentía renovado cuando era hora de volver al trabajo?
Con estas preguntas, podrás determinar el tiempo real que necesitas para trabajar de forma concentrada, y el tiempo que requieres para descansar (un detalle importante es no utilizar pantallas durante tus períodos de descanso; eso evitará que te sientas abrumado).
No para todos funcionan exactamente los mismos bloques de tiempo. Por eso, realiza los ajustes necesarios para lograr el resultado que los principios de la técnica del Pomodoro persigue: trabajar profundamente por bloques y darte descansos.
En SINTIK, te mostramos como adaptar los métodos de productividad a tus necesidades.




