En las dos primeras partes de esta serie, exploramos cómo el exceso de acción y la falta de revisión personal pueden agravar el agobio laboral. En esta tercera parte, revisaremos tres nuevos errores, que pueden reforzar ese sentimiento de estar al borde del colapso, cuando lo que necesitamos es salir de ese ciclo.

7. Buscar soluciones rápidas que no lo son
Cuando estamos agotados, queremos respuestas inmediatas. Las soluciones rápidas parecen la salvación: cambiar de estrategia sin pensar, delegar sin preparar, buscar atajos. Pero estas soluciones pueden traer más complicaciones a largo plazo. En lugar de buscar el camino más corto, es más efectivo preguntarnos qué necesitamos cambiar a nivel estructural para evitar el desgaste constante.
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8. Ignorar los límites
Cuando estamos metidos de lleno en el trabajo, nos cuesta reconocer nuestros propios límites. Pensamos que podemos seguir indefinidamente. Sin embargo, ignorarlos no solo nos afecta en el presente, sino que nos lleva al agotamiento a largo plazo. Reconocer que hay límites, tanto físicos como emocionales, es un acto de inteligencia. Respetarlos es un paso para asegurar nuestra salud mental y bienestar a futuro.
9. No reconocer el impacto en los demás
Cuando estamos sumidos en el estrés, tendemos a centrarnos en nuestras propias dificultades, olvidando el impacto que nuestro agotamiento tiene en los demás. Ya sea en el equipo de trabajo, en casa o en las relaciones personales, el agotamiento y la falta de cuidado personal afectan a todos. Ser conscientes de cómo nuestras acciones y actitudes impactan en el entorno es vital para romper el ciclo de agotamiento y promover un ambiente más saludable y colaborativo.
No es sencillo, pero reconocer estos errores es el primer paso para cambiar la forma en que abordamos el trabajo y nuestra vida. Dejar de lado las soluciones rápidas, aprender a poner límites y ser conscientes del impacto que nuestro agobio tiene en los demás nos da las herramientas para crear espacios de trabajo más saludables.
Desde SINTIK, seguimos reflexionando sobre estos errores comunes, con la esperanza de que todos podamos encontrar un equilibrio entre el trabajo y el bienestar, para no ser consumidos por el exceso.