Un diario de trabajo nos permite llevar constancia de nuestro progreso, lo que a su vez nos ayuda a seguir centrados en nuestras metas. En este segundo artículo, te entregaremos algunas útiles sugerencias diseñadas por Teresa Amabile, catedrática en la Harvard Business School y Steven Kramer, psicólogo investigador.

Establece el hábito
- Elige un momento concreto. ¿Cuándo es más probable contar con 10 minutos para reunirte contigo mismo? Puede ser en el trayecto en metro camino a casa, o bien poco antes de dormir. Lo ideal es que sea a la misma hora, para implantar el hábito.
- Crea un recordatorio. Establecer una alarma a la misma hora y no olvides dejar tu diario a mano.
- Elige un medio de escritura. Puede ser una aplicación, un documento de Word o él más clásico y recomendable diario de papel. Lo importante es que sea un medio que te motive a escribir.
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Pasos al escribir
Reflexiona sobre tu día: utiliza los primeros 3 minutos para determinar lo que escribirás y los 7 minutos restantes para escribir tus pensamientos. La siguiente pauta puede ser muy útil:
- Reflexiona en tus progresos del día y qué te llevó a ello. No olvides felicitarte.
- Reflexiona en las dificultades del día y qué pudo haberlas causado. No olvides extraer las lecciones.
- Reflexiona en algo bueno por lo que sentirte agradecido.
- Reflexiona en algo que puedas planificar; en lo que puedes hacer al día siguiente para que tu trabajo mejore.
Realiza una revisión periódica
Gran parte del valor de este diario se obtiene cuando repasas lo escrito. Así que es muy provechoso establecer el hábito de revisar tu manuscrito en un ambiente relajado.
Como hemos visto, llevar un diario no requiere necesariamente una estética y redacción perfecta. Lo más importante es establecer un tiempo específico para la escritura. Verás que llevar un diario de trabajo contribuirá significativamente a tu bienestar psicológico y mejorará tu productividad.




