¿Cómo la dinámica demográfica mundial impacta en los mercados laborales? En esta primera parte analizaremos dos aspectos: el aumento de la población juvenil y la rápida urbanización.

Aumentos de población juvenil respecto a población envejecida
De acuerdo al informe How population trends shape our workforce de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en los países de bajos ingresos, las personas menores de 25 años constituyen nada menos que el 61.4% de la población (Ver gráfica: Distribución de la población por grupos de edad en 2024). Aunque una gran población de jóvenes puede impulsar el crecimiento económico, la realidad es que lamentablemente, más de una cuarta parte de los jóvenes en edades comprendidas entre los 15 y 24 años son “ninis” (término que se utiliza para referirse a jóvenes que ni estudian ni trabajan) en los países de bajos ingresos. En este sentido, una apropiada integración en el mercado laboral, por medio de programas de creación de empleo, educación y formación, puede ayudar a disipar este problema.

Gráfica: Distribución de la población por grupos de edad en 2024, donde se puede apreciar el porcentaje de la población de menores de 25 años en el mundo, en países de bajos ingresos (low income), ingresos medios bajos (lower-middle income), ingresos medios altos (upper-middle income) y altos ingresos (high income).
En la otra cara de la moneda nos encontramos con los países desarrollados que experimentan un envejecimiento de su población dada la disminución de las tasas de natalidad y el aumento de la esperanza de vida. Una quinta parte de la población de los países de altos ingreso tiene más de 65 años, lo cual presenta desafíos relacionados con los sistemas de pensiones, la atención en salud y también en el activo laboral, ya que las tasas de participación de las personas de 55 a 64 años han aumentado en 49 de los 53 países de altos ingresos, y en el caso de las personas de 65 años o más, las tasas de participación han aumentado en 41 de los 53 países de altos ingresos.


Urbanización
Actualmente más personas viven en las ciudades. Esto debido a que los empleos agrícolas en las regiones rurales han disminuido y los empleos en las zonas urbanas han aumentado. Uno de los desafíos que viene con este cambios, es la implementación de políticas de gestión para la transición y garantizar que el crecimiento urbano sea sostenible e inclusivo.
No obstante, la informalidad en el empleo en lugares como África, Asia y el Pacífico, representa un problema apremiante, dado que dicha informalidad conlleva ingresos inestables y carencia de protección legal.
¿Qué otras dinámicas demográficas repercuten en el mercado laboral? En un próximo artículo de SINTIK, veremos dos aspectos más.




