En la primera parte de esta serie reflexionamos sobre el cierre anual como punto de partida para diseñar un año exitoso. Ahora, exploraremos un paso fundamental para transformar nuestros deseos en acciones concretas: establecer objetivos.

Por qué ponerse objetivos
Tener objetivos claros le da propósito y dirección a nuestra vida. Nos ayuda a acercarnos a la versión de nosotros mismos que deseamos ser y a construir la vida que aspiramos tener. Sin embargo, no todos los objetivos tienen el mismo impacto en nuestra motivación. Para que sean significativos, deben estar alineados con nuestros valores, nuestros deseos auténticos y nuestras pasiones.
Eso sí, no debemos castigarnos si no logramos todos nuestros objetivos o si necesitamos más tiempo del que planeamos; lo importante es disfrutar del proceso y valorar el esfuerzo. El simple hecho de tener metas nos coloca en un lugar distinto al que estábamos, pues el mayor beneficio de los objetivos no reside únicamente en alcanzarlos, sino en tener algo que nos inspire y motive cada día.
Artículo relacionado
Cómo alcanzar nuestros objetivos
Para convertir las metas en logros, un primer paso imprescindible es escribirlas. Anotar nuestros objetivos no solo nos ayuda a comprometernos con ellos, sino que también entrena nuestra mente para enfocarnos en lo que es importante. Incluso cuando no estemos trabajando activamente en ellos, nuestro subconsciente continuará buscando maneras de avanzar.
Una gran ayuda es que nuestros objetivos cumplan con los criterios SMART (por sus siglas en inglés):
- Específicos: Definir claramente qué queremos lograr.
- Medibles: Incluir métricas que permitan evaluar nuestro progreso.
- Alcanzables: Asegurarnos de que sean realistas con base en nuestros recursos y capacidades.
- Relevantes: Que estén alineados con nuestra visión y prioridades personales.
- Con plazos definidos: Establecer un tiempo límite para lograrlos.
Disfrutar el camino es esencial
El viaje hacia nuestras metas es tan importante como el destino. Cada paso que tomemos, cada pequeño logro, nos acercará más a la vida que queremos. Por eso es crucial no desanimarnos si el progreso es más lento de lo esperado; tener un propósito ya nos diferencia y motiva a seguir adelante.
En la próxima parte de esta serie de artículos de SINTIK, exploraremos cómo crear un plan de acción sólido para asegurarnos de que nuestras metas no se queden en el papel, sino que se conviertan en una realidad.