La energía eléctrica es el motor que impulsa nuestras oficinas modernas. Sin embargo, su producción genera emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático. En esta segunda entrega de nuestra serie, veremos cómo podemos reducir nuestro consumo energético en el trabajo.

Ahorro de energía para un futuro más sostenible
Apagar los dispositivos electrónicos al finalizar la jornada laboral es un paso fundamental para reducir nuestra huella de carbono ¿Qué acciones individuales podemos tomar?
Desconectar por completo
Para un ahorro energético máximo, desconecta los cargadores de tus dispositivos cuando no estén en uso. Muchos cargadores continúan consumiendo energía, aunque no estén conectados a un dispositivo.
Aprovechar el modo de suspensión inteligente
Algunos sistemas operativos ofrecen modos de suspensión inteligente que reduce el consumo de energía al mínimo cuando no se está utilizando el equipo.
Utilizar protectores de pantalla dinámicos
Estos se adaptan a las condiciones de luz ambiental, ajustando automáticamente el brillo de la pantalla para ahorrar energía y reducir la fatiga visual.
Configurar el tiempo de inactividad
Se puede establecer un tiempo de inactividad corto para que el ordenador o portátil entre en modo de suspensión automáticamente si no se utiliza durante un período determinado.
Optimizar la configuración de energía
Una buena idea es revisar la configuración de energía de nuestro equipo y seleccionar las opciones que promuevan el ahorro de energía.
Cambiar a bombillas LED
En caso de tener control sobre la iluminación de nuestro espacio de trabajo, podemos optar por bombillas de luz LED, que consumen mucha menos energía que las incandescentes o fluorescentes.
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Beneficios de ahorrar energía en el trabajo
Reducción de la huella de carbono. Cada kilovatio hora que ahorremos contribuiremos a disminuir emisiones de gases de efecto invernadero.
Ahorro económico. Reducir el consumo de energía se traduce en facturas de electricidad más bajas.
Prolongación de la vida útil de los dispositivos. Un uso más eficiente de la energía, reduce el estrés térmico que sufren los componentes electrónicos, se optimiza la batería y ocurre un menor desgaste mecánico, pues algunos dispositivos, como los discos duros, están sujetos a desgaste mecánico mayor cuando están en funcionamiento constante.
Hemos visto cómo el ahorro de energía puede marcar la diferencia en nuestro entorno de trabajo. En el próximo artículo de SINTIK, exploraremos cómo un espacio de trabajo bien organizado y diseñado es otra forma de aportar a un futuro más sostenible.