En nuestro país, las mujeres siguen ganando significativamente menos que los hombres por el mismo trabajo. Así lo confirma el reciente estudio de la Dirección del Trabajo sobre la brecha salarial de género en grandes empresas del sector privado.

¿Cómo se calcula esta brecha?
En promedio, las mujeres reciben un 28,7% menos que los hombres, y esta desigualdad persiste incluso cuando se consideran variables como edad, antigüedad y tipo de contrato. El estudio utilizó dos métodos principales para analizar la brecha salarial: la comparación de ingresos promedio y un modelo de regresión logarítmica. Este último permite identificar cuánto influye el género en el salario, controlando otros factores. Aun con estos ajustes, la brecha sigue siendo del 24,07%, demostrando que existe una diferencia injustificada en los ingresos.
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¿Dónde es más grave el problema?
La brecha salarial no afecta a todas las ocupaciones por igual. Los sectores con mayores diferencias incluyen:
- Operadores de máquinas y ensambladores: las mujeres ganan un 29,8% menos.
- Agricultores y trabajadores agropecuarios: 26% menos.
- Directores y gerentes: 23,2% menos.
Por sectores económicos, el comercio, la manufactura y la construcción muestran brechas que superan el 30%. Sin embargo, la desigualdad también está presente en sectores tradicionalmente feminizados como la salud y la educación.
Factores que profundizan la desigualdad
La investigación revela que las condiciones laborales también influyen en la brecha. Tener un contrato indefinido, trabajar en jornadas más largas o en puestos altamente calificados puede reducir la diferencia salarial, pero no la elimina. Además, la maternidad y las responsabilidades familiares siguen impactando negativamente los ingresos de las mujeres.
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Medidas para reducir la brecha
- Transparencia salarial: exigir a las empresas que informen sobre las diferencias de remuneraciones.
- Políticas de equidad: promover ascensos y contrataciones sin sesgos de género.
- Flexibilidad laboral: garantizar que las responsabilidades familiares no sean un obstáculo para el desarrollo profesional de las mujeres.
- Fiscalización efectiva: fortalecer la supervisión de la Dirección del Trabajo para evitar discriminaciones salariales.
Como SINTIK, reafirmamos nuestro compromiso con la lucha por la igualdad salarial.
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